La verdad es que no comencé muy bien éste 2019. Me había apuntado a la 38 San silvestre de Palencia, la cual ha batido récord de inscripciones, y me encontraría con compañeros del club y con conocidos, etc; pues bien, habíamos quedado para hacernos la foto de grupo antes de la salida y allí coincidimos algunos, no todos.
Me coloqué en mi cajón de salida que era el B; el destinado a los federados, detrás de los 200 considerados de élite, y me coloqué hacia el final porque así no me picaba; llevaba 15 días sin rodar nada tras la vuelta de las 24h de Barcelona, y desde luego no estaba para ir a ritmo alto. Dieron el pistoletazo y salí reservada, sintiendo cómo algunos de los federados me iban adelantado.
En el km 1 miré el crono y ví que iba a 4:42!!! dónde iba yo a ese ritmo!? Quería ir más despacio porque sino luego se paga, así que baje el ritmo y sobre el km 5 me había colocado en una orilla para no molestar al resto de atletas cuando sentí un empujón que me hizo torcerme el pie y perder el equilibrio por lo que me caí. A 1km de Meta!!!!. Un chaval de Protección Civil que iba en bici se paró y... ahí comenzó mi verdadero calvario: no me dejó levantarme ni seguir en carrera. Por más que le explicaba que llevo años corriendo, que no me dolía, que movía bien el pie, que no había fractura ni esguince... él nada! que no me dejó irme; llamó a una ambulancia que vino con la sirena puesta a recogerme, jajajaja y me llevaron con la sirena puesta jajajaja. está claro que éste chaval quería hacer méritos o llamar la atención pero a mí me fastidió. Ya en el puesto de Meta, el médico para prevenir me lo inmovilizó un poco y me dijo: Tres días con ello y pruebas a rodar a ver qué tal.
Bueno pues ayer ya se cumplieron los tres días, así que hoy me iré a probar un corto rodaje suave; más que nada porque el día 13 de este mes tengo el Trail ciudad de Palencia (21km) y me gustaría participar, así que ya iré contando.
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